Todos y cada uno de los astros, inciden de manera directa en cada uno de los signos de la rueda zodiacal. Decimos todos, ya que cada uno de ellos modifica la vida de nosotros los seres humanos. La luna, al ser el astro más cercano a la tierra, es el cuerpo que más afecta de distintas formas a cada uno de los signos. En el día de hoy te hablaremos de la Luna en Escorpio, y de todas las energías y cambios que recibimos si nacimos bajo su influencia. Así como también, los elementos para el mejor provecho de estas energías positivas a su paso por algunos días del mes.
Los nacidos con Luna en Escorpio
Para nadie es un secreto la intensidad de los nativos de Escorpio. Sin embargo, la Luna natal en este signo hace a cualquiera de sus representantes absolutamente emocionales. Sin embargo, tienen un gran poder de control sobre sus sentimientos. Pudiendo ser capaces de camuflar la ira, el amor, el miedo y hasta la venganza. Todo lo que sienten bueno o malo, hace explosión dentro de su ser sin que nadie pueda notarlo ni siquiera un poco. Son personas muy misteriosas, poco hablan de su vida y de sus secretos, pero si buscan saber de los tuyos. Cuando se enamoran son personas amables, serias y muy sinceras.
El lado bondadoso de los nacidos con Luna en Escorpio, solo lo conoce, aquel que de una u otra forma ha llegado al fondo de su corazón. De apariencia fría y distante, nadie puede imaginar el torbellino de emociones que llevan en el interior de su alma. A veces suelen ser obsesivos en sus relaciones, pudiendo en vez de acercar, alejar a las personas amadas. En su vida no existen medias tintas, pues son extremistas: es blanco o negro. A pesar del escudo de metal que tienen puesto en su alma, vale la pena el riesgo de conocerlos. Pues una vez que llegas al fondo, la experiencia es única e inolvidable.
La Luna en el signo de Escorpio
Cuando la Luna transita por la casa de Escorpio en su punto más alto, las emociones se intensifican aún más. Poco a poco aumentan nuestras sensaciones positivas y negativas. Positivas para crecer, y negativas para vengarnos sin piedad. Aunque muchos se encierran en sus pensamientos, el odio no nos permite ver más allá de las oportunidades que tienen en sus manos. Si logramos ver con nuestro espíritu, llegaremos en estos días a ser grandes personajes. Ya que, podemos servir de ejemplo al mundo con nuestras enseñanzas.
En este periodo, existe una marcada tendencia a sentir rabia, ira, celos, posesividad y deseos de venganza. Pero también está el polo opuesto, sentimos el amor en su máxima expresión, la alegría y los sentimientos positivos. Es recomendable no frecuentar a sitios de juegos de azar en estos días, ya que existe la tendencia a perder.
